Lavar a tu teckel - ¿Cómo dar un baño a tu perro salchicha?
343
post-template-default,single,single-post,postid-343,single-format-standard,bridge-core-2.9.4,wp-schema-pro-2.7.2,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,footer_responsive_adv,qode-content-sidebar-responsive,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-27.8,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.7.0,vc_responsive
Lavar a tu teckel

Cómo lavar a tu teckel


Una de las razas de perro más conocidas y de aspecto más simpático es el teckel. Si te planteas adoptar uno o tienes la suerte de contar ya con su compañía, tal vez te preguntes qué tipo de cuidados debes ofrecerle durante el baño. Y es que estos animales, conocidos también como perros salchicha, pueden ser un poco delicados. Por eso, si sigues leyendo, te daremos una serie de consejos para que sepas cómo debes asearlos.


Cuándo debo lavar a mi teckel

Tanto si se trata de un perro salchicha mini como si es de otra variedad, la frecuencia de baño dependerá, en gran medida, de su actividad. A menos que acostumbres a sacarlo a pasear por el campo o por lugares embarrados, no será necesario bañarlo con demasiada frecuencia. Por regla general, suele bastar con lavarlo una vez cada tres meses, aproximadamente, a no ser que huela mal o que se haya ensuciado. Ten en cuenta que bañarlo con excesiva frecuencia podría provocarle la pérdida de los aceites que dan brillo a su pelaje.

Qué champú debo usar

No es aconsejable usar un champú normal para lavar a tu teckel perro, ya que su pH no es el adecuado para la piel de los perros. Lo recomendable es contar con un champú específico para estos animales, que encontrarás en cualquier tienda de mascotas. Recuerda que cuanto más suave y natural sea, mejor.

Bañar a mi perro salchicha paso a paso

Ha llegado la hora de que te pongas manos a la obra. Para bañar a tu perro salchicha solo deberás seguir estos pasos:

Prepara el baño

Asegúrate de que todo está listo. Para elegir el lugar donde lo lavarás, ten en cuenta que lo más adecuado sería una bañera. Si no dispones de una, puedes elegir un fregadero que sea lo bastante grande, aunque deberás tener cuidado: al no ser tan alto, el perro podría saltar y hacerse daño.

Llena el espacio de agua tibia hasta la altura de su vientre. Es posible que tu perro se mueva mientras lo bañas, sobre todo si es un cachorro; por eso colocar una alfombrilla antideslizante te resultará de gran utilidad.

Por último, procura tener a mano el champú, toallas, un guante de limpieza y, si lo vas a utilizar, un cepillo de enredos y acondicionador.

Procura estar cómodo y calmado

Vas a pasar un rato aseando a tu perro, así que será buena idea que te hagas con una silla para estar cómodo. Y si tienes que lavarlo de rodillas, ayúdate de un cojín.

A tu perro tal vez le gusta que lo laves, pero tal vez no. Sea como sea, recuerda que él percibe tu estado de ánimo, así que procura tener paciencia y respirar hondo. Así, conseguirás que la experiencia sea más agradable y divertida para ambos.

Colócalo en el baño

En este punto es importante que te asegures de que su espalda está bien apoyada. Bájalo con cuidado a la bañera y colócalo sobre la alfombrilla mientras le hablas con suavidad. Esto ayudará a que se relaje y evitará que se pueda hacer daño.

Vierte agua tibia sobre el perro

Cuando ya esté sobre el agua puedes comenzar a remojarlo. Coge una jarra, llénala con un poco de agua tibia y viértela sobre tu perro. Eso sí, de momento deja su cabeza y sus orejas secas. Mientras lo remojas puedes mantener una mano alrededor de su pecho, y así evitarás que se mueva o que se dé la vuelta.

Lávalo

Ahora vas a necesitar el champú. Comienza por sus patas y sube poco a poco mientras frotas su pelaje hasta que esté cubierto de espuma.

Enjuágalo

Ahora puedes volver a llenar la jarra. Úsala para enjuagar, siempre desde el cuello hacia abajo. Asegúrate de eliminar cualquier resto de jabón.

Aplícale el acondicionador

Si vas a emplear acondicionador, ponte un poco en las manos y procede a masajear el pelaje del perro salchicha. Ahora es el momento de usar el cepillo de enredos y quitar esos nudos tan molestos. Por último, vuelve a enjuagarlo y elimina los restos de acondicionador.

Sécalo con una toalla

Para secar a tu perro, levántalo con cuidado y déjalo en el suelo. Luego frótalo hasta que esté seco del todo. Esto es importante porque, de lo contrario, podría enfriarse.

Lávale las orejas y la cara

Es muy aconsejable lavarle la cara y las orejas por separado. Ahora que ya lo has sacado de la bañera, humedece el guante de limpieza con agua tibia, añade un poquito de champú y frota su cara con suavidad. Enjuaga de nuevo y asegúrate de que no le entra jabón en los ojos. Por último, frota ligeramente con algodón el interior de sus orejas.

Como has podido ver, darle un baño a tu teckel es una tarea bastante sencilla. En realidad, solo necesitas aplicar el sentido común, tener un poquito de paciencia y, sobre todo, querer darle mucho cariño a tu animal.

Etiquetas: