La documentación necesaria para tu Teckel
No conocer los formulismos administrativos inherentes a la adquisición de un perro de raza no tiene nada de extraordinario ni de angustioso. Hay que recordar algunos principios esenciales para evitar sorpresas. Un Teckel debe poseer tres documentos distintivos, además de la cartilla de vacunación (no obligatoria, pero si muy aconsejable).
El contrato de venta del Teckel
El contrato de venta es el primero de estos documentos, el que valida la transacción realizada. Ha de estar firmada por las dos partes -comprador y vendedor- y en él debe constar:
-la fecha de la venta
-la fecha de la entrega
-la identidad del cachorro
-el precio de venta
-el nombre y la dirección del veterinario, o veterinarios, elegidos por el vendedor y el comprador para asegurar el diagnostico en caso de que el comprador constate la existencia de defectos redhibitorios. En caso de que el animal sea un regalo, se aconseja sustituir el certificado de venta por uno de donación.
El certificado de nacimiento del Teckel
En general, el comprador adquiere a su cachorro cuando este alcanza los dos o tres meses. A esta edad es normal que no haya recibido aún el certificado de nacimiento de la RSCE pero el criador sí deberá proporcionarnos el número del dossier en curso en la RSCE y comprometerse a enviarnos el certificado cuando lo reciba.
El certificado de nacimiento es el único documento en posesión del propietario que prueba la inscripción del animal en el Libro de Orígenes. El LOE de la RSCE, en el que quedan consignados todos los nacimientos de todas las razas reconocidas es la prueba del valor de los perros. Aunque no equivale a un pedigrí, el certificado atestigua al menos el origen del cachorro. Para que sea válido debe incluir obligatoriamente la mención “inscrito en el registro de los libros genealógicos del Ministerio de Agricultura”, el nombre del perro, su raza, sexo, fecha de nacimiento, el número de registro del LOE y el número del tatuaje. Deben constatar la genealogía hasta la tercera generación del cachorro.
El tatuaje de identificación electrónica del Teckel (microchip)
Todos los años se recupera un buen número de animales perdidos o huidos gracias a estos carnets de identidad que son el tatuaje y la implantación del chip electrónico. Se autoriza la implantación de un chip electrónico inerte, que posee un código propio para cada animal que puede ser desencriptado mediante un lector. No precia anestesia alguna y debe ser colocado por un veterinario. El chip, que incluye un número en forma de código de barras, se implanta en el lado izquierdo del cuello con ayuda de un inyector estéril de un solo uso.
La inscripción se registra en el fichero central de animales de la especie canina e incluye el nombre, la dirección y el número de teléfono del propietario. Todo cambio de dirección o teléfono del propietario es totalmente gratuito. En caso de que se trate de un tatuaje y el inicial esté desvaído, o cuando se realiza un tatuaje nuevo en un emplazamiento diferente -algo autorizado en ciertas circunstancias-, el veterinario debe reenviar el documento, precisando la fecha del nuevo tatuaje y su nuevo emplazamiento.
El pedigrí del perro salchicha
El pedigrí reemplaza al certificado de nacimiento desde el momento en el que el cachorro alcanza la edad de 12 meses. Se trata de un veredicto emitido por personas habilitadas por la RSCE y el Club de amantes de los Teckels, que determina si nuestro perro se ajusta a los criterios de la raza definidos por el estándar y si puede contribuir a través de su descendencia, a la mejora de ésta. Recibiremos los datos y el lugar donde se celebrará el examen y tendremos que rellenar un formulario. Hay que asegurarse de que el cachorro haya recibido su vacuna antirrábica a tiempo antes del momento de la confirmación. El experto se asegurará de que los dientes y las mandíbulas no muestren indicios de prognatismo y que tengan seis incisivos claramente apreciables en ambas mandíbulas. Se observará con atención el aspecto general del perro, parado y en movimiento.
La confirmación existe para evitar que los defectos y las taras más importantes de la raza no reciban el respaldo oficial del pedigrí. No se trata por tanto de seleccionar a los mejores reproductores, sino más bien de su conformidad con el estándar. Si nuestro perro es confirmado, no tendremos más que enviar el certificado de nacimiento, el justificante de pago de los derechos de inscripción y el formulario de evaluación a la RSCE. Esta efectuará entonces las verificaciones pertinentes y después transmitirá al club de raza el formulario de examen.
En caso de que no haya confirmación, el propietario puede apelar la decisión en el plazo de 2 meses a partir de la fecha de notificación. Tras el pago de una garantía, el perro pasa de nuevo ante un jurado, compuesto esta vez por tres expertos que se reúnen en el lugar y la fecha fijados por la RSCE.